Gastos de constitución de una hipoteca: aspectos a tener en cuenta

Gastos de constitución de una hipoteca: aspectos a tener en cuenta
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Cuando decides adquirir una vivienda mediante la contratación de una hipoteca, es fundamental tener en cuenta los gastos de constitución que esto conlleva. Estos gastos, que son inherentes al proceso de formalización de la hipoteca, pueden variar en función de diferentes factores y es importante estar informado para evitar sorpresas desagradables.

Uno de los aspectos a tener en cuenta es el impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD). Este impuesto se paga al formalizar la escritura de préstamo hipotecario y suele representar un porcentaje del importe total de la hipoteca. Es importante tener en cuenta que este porcentaje puede variar en función de la Comunidad Autónoma en la que se encuentre la vivienda, por lo que es recomendable informarse sobre el tipo impositivo correspondiente.

Otro gasto importante es el de la tasación de la vivienda. Antes de conceder una hipoteca, las entidades financieras suelen solicitar una tasación profesional de la vivienda para determinar su valor real. Este gasto corre a cargo del solicitante y puede variar en función del tamaño y ubicación de la vivienda.

Además, es necesario tener en cuenta los gastos de notaría y registro. Estos gastos se derivan de la formalización de la escritura de hipoteca y su posterior inscripción en el Registro de la Propiedad. Los honorarios de notaría pueden variar en función del importe de la hipoteca y suelen incluir la redacción de la escritura y su posterior firma ante notario. Por otro lado, los gastos de registro están relacionados con la inscripción de la hipoteca en el Registro de la Propiedad y también pueden variar en función de la Comunidad Autónoma.

Por último, no debemos olvidar los gastos de gestoría. Estos gastos están relacionados con la tramitación de la hipoteca y pueden incluir la realización de trámites administrativos, la liquidación de impuestos y la presentación de la documentación requerida. Es recomendable solicitar diferentes presupuestos para encontrar la opción más económica y ajustada a nuestras necesidades.

Gastos de constitución de una hipoteca: ¿cuáles son?

Los gastos de constitución de una hipoteca son los costos asociados a la formalización y registro de un préstamo hipotecario. Estos gastos pueden variar dependiendo del país y la entidad financiera, pero generalmente incluyen:

1. Tasación del inmueble: Antes de conceder una hipoteca, la entidad financiera suele requerir una tasación del inmueble para determinar su valor. Este gasto corre a cargo del solicitante y puede variar en función del tamaño y ubicación de la vivienda.

2. Notaría: La escritura de la hipoteca debe ser firmada ante notario. Los honorarios notariales cubren los servicios profesionales del notario y pueden variar según el importe de la hipoteca.

3. Registro de la propiedad: La hipoteca debe ser inscrita en el registro de la propiedad para que tenga validez legal. Los gastos de registro incluyen los honorarios del registrador y las tasas administrativas correspondientes.

4. Impuestos: En muchos países, la constitución de una hipoteca está sujeta al pago de impuestos. Estos impuestos pueden incluir el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados o el Impuesto de Timbre.

5. Gestoría: En algunos casos, se requiere la contratación de una gestoría para realizar los trámites administrativos relacionados con la hipoteca. Los honorarios de la gestoría son un gasto adicional que debe ser tenido en cuenta.

Es importante tener en cuenta que estos gastos pueden variar y es recomendable solicitar información detallada a la entidad financiera antes de formalizar la hipoteca. Además, algunos de estos gastos pueden ser negociables o estar sujetos a descuentos o promociones especiales.

Gastos de notaría y registro en hipoteca: ¿quién paga?

Los gastos de notaría y registro en una hipoteca son los costos asociados a la formalización y registro del préstamo hipotecario. Estos gastos se generan por la intervención de un notario y por la inscripción de la hipoteca en el registro de la propiedad.

En cuanto a quién debe pagar estos gastos, existen diferentes opiniones y criterios legales al respecto.

En general, la normativa establece que los gastos de notaría y registro deben ser pagados por el prestatario, es decir, la persona que solicita el préstamo hipotecario. Esto se debe a que estos gastos son considerados como parte de los costos asociados a la obtención de la financiación.

Sin embargo, la Sentencia del Tribunal Supremo de España de 2015 estableció que los gastos de notaría y registro deben ser compartidos entre el banco y el cliente. Según esta sentencia, el banco debe asumir el 50% de los gastos de notaría y registro, mientras que el cliente debe pagar el otro 50%.

A raíz de esta sentencia, muchos clientes han reclamado la devolución de los gastos de notaría y registro pagados en su hipoteca. En algunos casos, los tribunales han fallado a favor de los clientes y han obligado a los bancos a devolver estos gastos. Sin embargo, cada caso es diferente y la jurisprudencia al respecto no es uniforme.

Es importante destacar que estos gastos no son los únicos asociados a una hipoteca. También existen otros gastos como los de tasación, gestoría, impuestos y seguros, que también deben ser tenidos en cuenta al calcular el coste total de una hipoteca.

Si encontraste útil este artículo sobre los gastos de constitución de una hipoteca y te gustaría ayudar a más personas a entender estos aspectos clave, ¡compártelo con tus amigos y familiares! Juntos podemos ayudar a otros a tomar decisiones informadas y evitar sorpresas desagradables en el proceso de obtener una hipoteca.

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