La derrama es un término que se utiliza en el ámbito de la propiedad horizontal para referirse a un pago extraordinario que deben realizar los propietarios de un edificio o conjunto de locales comerciales para hacer frente a determinados gastos de mantenimiento o mejora del inmueble. En este sentido, es importante destacar que los locales comerciales también están sujetos a esta obligación.
En primer lugar, es necesario aclarar que la derrama no puede ser impuesta de manera arbitraria por la comunidad de propietarios, sino que debe ser aprobada en una junta general de propietarios, donde se tomarán las decisiones que afecten a todos los copropietarios. En esta junta se deberá establecer la cuantía y la forma de pago de la derrama, así como la justificación de la misma.
Ahora bien, ¿por qué un local comercial tiene la obligación de pagar derrama? La respuesta es sencilla: al igual que los propietarios de viviendas, los propietarios de locales comerciales también se benefician de las mejoras realizadas en el edificio, ya que estas mejoras revalorizan el inmueble y contribuyen a la imagen y el mantenimiento del mismo.
Además, los locales comerciales suelen tener un uso más intensivo que las viviendas, lo que implica un mayor desgaste de las instalaciones y los elementos comunes del edificio. Por tanto, es lógico que estos propietarios también deban contribuir económicamente a su conservación y reparación.
Es importante destacar que el pago de la derrama por parte de los propietarios de locales comerciales no es opcional, sino que constituye una obligación legal. En este sentido, la Ley de Propiedad Horizontal establece que todos los propietarios de un edificio están obligados a contribuir a los gastos comunes en proporción a su cuota de participación.
La cuota de participación es un concepto clave en el ámbito de la propiedad horizontal, ya que determina la proporción en la que cada propietario debe contribuir a los gastos comunes. Esta cuota se establece en función de diferentes criterios, como la superficie del local o su situación dentro del edificio.
Gastos de comunidad: obligaciones de locales comerciales
Los locales comerciales, al igual que las viviendas, están sujetos a los gastos de comunidad. Estos gastos son los que se derivan del mantenimiento y conservación de las zonas comunes de un edificio o conjunto de edificios.
1. Obligación de contribuir a los gastos comunes
Los propietarios de los locales comerciales tienen la obligación de contribuir a los gastos comunes de la comunidad, de acuerdo con su cuota de participación. Esta cuota se establece en función de la superficie del local en relación con el total del edificio.
2. Gastos comunes ordinarios
Los gastos comunes ordinarios son aquellos que se producen de forma periódica, como los gastos de limpieza, mantenimiento de ascensores, portería, jardinería, iluminación de zonas comunes, etc. Estos gastos deben ser asumidos por los propietarios de los locales comerciales de acuerdo a su cuota de participación.
3. Gastos comunes extraordinarios
Los gastos comunes extraordinarios son aquellos que se producen de forma ocasional y no periódica, como las reparaciones o mejoras en la estructura del edificio, la instalación de sistemas de seguridad, etc. Estos gastos también deben ser asumidos por los propietarios de los locales comerciales en función de su cuota de participación.
4. Impago de los gastos comunes
En caso de impago de los gastos comunes por parte del propietario de un local comercial, la comunidad de propietarios puede tomar medidas legales para reclamar el pago de dichos gastos. Estas medidas pueden incluir el embargo de los ingresos generados por el local comercial, así como la posibilidad de iniciar un procedimiento judicial para reclamar la deuda.
5. Participación en la Junta de Propietarios
Los propietarios de los locales comerciales tienen derecho a participar en la Junta de Propietarios, donde se toman decisiones sobre los gastos de comunidad y otros asuntos relacionados con el edificio. Para ejercer este derecho, es necesario estar al corriente de pago de los gastos comunes.
Derrama de comunidad: no siempre obligatoria
La derrama de comunidad es un concepto que se refiere al pago adicional que realizan los propietarios de un conjunto residencial o edificio de apartamentos para cubrir gastos comunes y mantenimiento del lugar. Sin embargo, es importante destacar que esta derrama no siempre es obligatoria.
En algunos casos, la derrama de comunidad puede ser opcional, es decir, los propietarios pueden decidir si desean contribuir o no. Esto puede ocurrir cuando el conjunto residencial cuenta con fondos suficientes para cubrir los gastos de manera regular. En estos casos, los propietarios pueden optar por no participar en la derrama y no realizar ningún pago adicional.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, la derrama de comunidad es obligatoria y todos los propietarios están obligados a contribuir. Esto se debe a que los gastos comunes, como la limpieza de áreas comunes, el mantenimiento de ascensores, el pago de servicios básicos, entre otros, deben ser cubiertos por todos los propietarios para garantizar el correcto funcionamiento del conjunto residencial.
Es importante tener en cuenta que el monto de la derrama de comunidad puede variar dependiendo de diversos factores, como el tamaño del conjunto residencial, la cantidad de propietarios, los servicios y áreas comunes disponibles, entre otros. Generalmente, este monto se establece de manera equitativa, considerando la proporción de la propiedad de cada propietario.
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