El artículo 36.4 de la Ley de Arrendamientos Urbanos y su relevancia.

El artículo 36.4 de la Ley de Arrendamientos Urbanos y su relevancia.
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El artículo 36.4 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) es un aspecto clave en el ámbito del arrendamiento de viviendas en España. Este artículo establece las condiciones que deben cumplirse para que el arrendatario pueda prorrogar el contrato de arrendamiento de su vivienda por un periodo de hasta cinco años adicionales.

La importancia de este artículo radica en que brinda seguridad y estabilidad tanto al arrendador como al arrendatario. Para el arrendatario, garantiza una continuidad en el uso y disfrute del inmueble durante un periodo prolongado, evitando así la incertidumbre de tener que buscar una nueva vivienda en un plazo corto de tiempo. Por otro lado, para el arrendador, le proporciona una mayor previsibilidad y tranquilidad, al saber que el contrato se mantendrá vigente durante un periodo determinado.

Ahora bien, para que el arrendatario pueda ejercer su derecho a prorrogar el contrato de arrendamiento, es necesario que se cumplan ciertos requisitos establecidos en el artículo 36.4 de la LAU. Uno de ellos es que el contrato de arrendamiento debe haber sido suscrito por un periodo mínimo de tres años. Esto implica que si el contrato tiene una duración inferior a tres años, el arrendatario no podrá acogerse a la prórroga establecida en este artículo.

Además, es importante tener en cuenta que el arrendador tiene la posibilidad de oponerse a la prórroga del contrato en determinados casos. Por ejemplo, si necesita la vivienda para su propia residencia o para un familiar de primer grado de consanguinidad o adopción, en cuyo caso deberá comunicarlo al arrendatario con al menos dos meses de antelación al vencimiento del contrato. Asimismo, también puede oponerse a la prórroga si tiene la intención de realizar obras de rehabilitación en el inmueble que requieran la vivienda desocupada.

En cuanto al plazo de la prórroga, este será de hasta tres años más, siempre y cuando el arrendatario no manifieste su voluntad contraria con al menos treinta días de antelación a la finalización del contrato en vigor. En este caso, el contrato se extinguirá al término del periodo inicialmente pactado.

Es importante destacar que el artículo 36.4 de la LAU también establece que las partes podrán pactar libremente la duración del contrato de arrendamiento, siempre y cuando esta sea superior a los tres años mínimos establecidos por ley. En este sentido, si las partes acuerdan un contrato de arrendamiento por un periodo superior a tres años, este deberá constar por escrito y cumplir con los requisitos legales correspondientes.

El artículo 36 de la LAU: derechos y obligaciones

El artículo 36 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece los derechos y obligaciones tanto del arrendador como del arrendatario en un contrato de arrendamiento. Estos derechos y obligaciones son de vital importancia para garantizar una relación equitativa y justa entre ambas partes.

En primer lugar, el artículo 36 establece que el arrendador tiene el derecho de recibir puntualmente el pago de la renta acordada, así como de recibir una fianza por parte del arrendatario como garantía del cumplimiento de sus obligaciones. Por otro lado, el arrendador también tiene la obligación de entregar la vivienda en buen estado de conservación y de realizar las reparaciones necesarias para mantenerla en condiciones habitables.

Por su parte, el arrendatario tiene el derecho de usar y disfrutar de la vivienda arrendada durante el plazo establecido en el contrato. Además, tiene el derecho de solicitar al arrendador las reparaciones necesarias para mantener la vivienda en condiciones adecuadas de habitabilidad. El arrendatario también tiene el derecho de subarrendar la vivienda, siempre y cuando cuente con el consentimiento previo y por escrito del arrendador.

Sin embargo, el arrendatario también tiene una serie de obligaciones que debe cumplir. Entre ellas se encuentran el pago puntual de la renta acordada, la conservación de la vivienda en buen estado y la realización de las reparaciones necesarias causadas por su mal uso. Además, el arrendatario tiene la obligación de respetar las normas de convivencia y de no realizar actividades molestas, insalubres, nocivas, peligrosas o ilícitas en la vivienda arrendada.

Nuevo costo para inquilinos con Ley de alquileres 2023

La Ley de alquileres 2023 trae consigo un nuevo costo para los inquilinos que deberán tener en cuenta a la hora de firmar un contrato de arrendamiento. Esta nueva legislación tiene como objetivo principal brindar mayor protección y seguridad a los inquilinos, sin embargo, también implica ciertos cambios en cuanto a los costos asociados al alquiler de una vivienda.

Uno de los aspectos más relevantes de esta nueva ley es la modificación en la forma de calcular el aumento del alquiler. A partir de su implementación, los incrementos anuales en el monto del alquiler estarán basados en un índice conformado por la variación del índice de precios al consumidor (IPC) y el índice de salarios. Esto implica que el aumento no podrá superar la media de estos dos indicadores.

Además, la Ley de alquileres 2023 establece que los contratos tendrán una duración mínima de tres años, lo que brinda mayor estabilidad a los inquilinos. Sin embargo, esta mayor duración también puede implicar un aumento en los costos asociados al alquiler, ya que los propietarios podrían ajustar el monto de la renta en función de este mayor período de tiempo.

Otro aspecto a tener en cuenta es el depósito de garantía. Con la implementación de esta ley, el depósito de garantía no podrá ser superior al equivalente a un mes de alquiler. Además, deberá ser devuelto al inquilino en un plazo máximo de 30 días desde la finalización del contrato, siempre y cuando no existan deudas o daños en la propiedad.

En cuanto a los gastos de expensas, la nueva legislación establece que estos deberán ser detallados de manera clara y precisa en el contrato de alquiler. De esta manera, los inquilinos podrán conocer de antemano los montos que deberán abonar en concepto de expensas y evitar sorpresas al momento de pagar.

Es importante destacar que estos cambios en los costos para los inquilinos buscan equilibrar la relación entre propietarios e inquilinos, brindando mayor seguridad y protección a estos últimos. Sin embargo, es fundamental que los inquilinos estén informados sobre los nuevos derechos y obligaciones establecidos por esta ley antes de firmar un contrato de alquiler.

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