La tarima flotante es una opción cada vez más popular a la hora de elegir el revestimiento de suelos. Su fácil instalación y su aspecto moderno y elegante la convierten en la elección preferida para muchos propietarios. Sin embargo, es importante tener en cuenta algunos aspectos clave para asegurarse de que la instalación se realiza correctamente y se obtiene el mejor resultado posible.
En primer lugar, es fundamental preparar adecuadamente la superficie antes de comenzar la instalación. Esto implica limpiar a fondo el suelo existente para eliminar cualquier suciedad, polvo o grasa que pueda interferir con la adhesión del material. Además, es recomendable nivelar el suelo si es necesario, utilizando una pasta niveladora para corregir cualquier irregularidad.
Una vez que la superficie esté preparada, es importante determinar la dirección en la que se va a colocar la tarima flotante. Generalmente, se recomienda instalarla en paralelo a la pared más larga de la habitación, ya que esto crea una sensación de amplitud visual. Sin embargo, esta decisión depende en gran medida de la estética deseada y la distribución de la habitación.
A continuación, es necesario instalar una barrera de vapor sobre el suelo existente. Esta capa de plástico ayuda a proteger la tarima flotante de la humedad que pueda ascender desde el suelo. Es importante que esta barrera cubra completamente el suelo y se solape en al menos 20 cm en las juntas, para garantizar una protección efectiva.
Una vez colocada la barrera de vapor, llega el momento de comenzar a instalar la tarima flotante. Es recomendable comenzar en una esquina de la habitación y continuar en línea recta hacia la pared opuesta. Para un ajuste perfecto, se pueden utilizar cuñas de espaciado en las juntas entre las tablas, asegurando así una distribución uniforme y sin espacios.
Es importante recordar que las tablas de tarima flotante deben dejarse reposar en la habitación durante al menos 48 horas antes de la instalación. Esto permite que la madera se aclimate al entorno, evitando posibles deformaciones o cambios en las dimensiones después de la instalación.
Una vez que todas las tablas estén colocadas, es necesario asegurarse de que estén correctamente fijadas. Esto se logra utilizando un martillo y un bloque de madera para golpear suavemente las tablas y asegurar su posición. Además, es recomendable utilizar un adhesivo especial para tarima flotante en las juntas entre las tablas, para evitar que se muevan o se levanten con el tiempo.
Finalmente, es importante realizar un buen acabado en los bordes de la tarima flotante. Esto se puede lograr utilizando un zócalo o una moldura que se ajuste al estilo de la habitación. Estos elementos ayudan a proteger los bordes de la tarima y a crear una apariencia más pulida y acabada.
Iniciando con suelo laminado
El suelo laminado es una opción popular para revestir pisos debido a su durabilidad, apariencia estética y fácil instalación. Si estás pensando en iniciar un proyecto de suelo laminado, aquí te ofrecemos algunos pasos a seguir para que puedas comenzar con éxito:
1. Planificación: Antes de comenzar la instalación del suelo laminado, es importante planificar y preparar adecuadamente el área donde se va a colocar. Esto incluye medir el espacio, calcular la cantidad de material necesario y preparar el suelo existente para recibir el laminado.
2. Selección del material: Existen diferentes tipos de suelo laminado disponibles en el mercado, por lo que es importante seleccionar el que se ajuste a tus necesidades y preferencias. Considera factores como el estilo, el color, la textura y la resistencia al desgaste.
3. Preparación del suelo: Antes de instalar el suelo laminado, es necesario asegurarse de que el suelo existente esté en buenas condiciones. Esto implica limpiar y nivelar el suelo, así como reparar cualquier imperfección o daño.
4. Instalación: La instalación del suelo laminado se realiza generalmente en forma de «clic», donde las tablas se encajan entre sí sin necesidad de pegamento. Es importante seguir las instrucciones del fabricante y utilizar las herramientas adecuadas para garantizar una instalación correcta.
5. Acabado: Una vez que el suelo laminado está instalado, es necesario realizar algunos acabados para asegurar su durabilidad y apariencia. Esto puede incluir la instalación de rodapiés, el sellado de juntas y la limpieza final del suelo.
Guía para colocar tarima correctamente
La colocación de tarima es un proceso que requiere de cuidado y precisión para lograr un resultado óptimo. A continuación, se presenta una guía para ayudar en esta tarea:
1. Preparación del área: Antes de comenzar la instalación de la tarima, es necesario preparar el área adecuadamente. Esto incluye limpiar y nivelar el suelo, asegurándose de que esté libre de polvo, escombros y humedad.
2. Medición y cálculo: Es importante medir el área donde se colocará la tarima para determinar la cantidad de material necesario. Se recomienda agregar un 5-10% adicional para compensar posibles desperdicios y recortes.
3. Colocación de la lámina de espuma: Antes de instalar la tarima, es recomendable colocar una lámina de espuma o un material de amortiguación similar. Esto ayudará a reducir el ruido y protegerá la tarima de posibles daños.
4. Inicio de la instalación: Comienza la instalación de la tarima en una esquina de la habitación, colocando la primera tabla con la lengüeta hacia la pared. Asegúrate de dejar un espacio de dilatación de aproximadamente 1 cm entre la tarima y la pared.
5. Encaje de las tablas: Continúa encajando las tablas unas con otras, utilizando un martillo y un bloque de madera para asegurar un ajuste adecuado. Asegúrate de que las juntas estén bien alineadas y sin espacios visibles.
6. Corte de las tablas: Es posible que sea necesario cortar las tablas para ajustarlas al final de la fila o alrededor de obstáculos como puertas o columnas. Utiliza una sierra de inglete o una sierra circular para realizar estos cortes con precisión.
7. Continuación de la instalación: Continúa instalando las tablas en filas sucesivas, asegurándote de que las juntas se alternen para obtener un aspecto uniforme. Utiliza un golpeador de tarima para asegurar un ajuste adecuado entre las tablas.
8. Finalización de la instalación: Una vez que hayas instalado toda la tarima, asegúrate de realizar un último ajuste y comprobar que todas las tablas estén bien encajadas. Luego, instala los zócalos o molduras para cubrir los espacios entre la tarima y la pared.
9. Mantenimiento y cuidado: Para mantener la tarima en buen estado, se recomienda limpiar regularmente con productos adecuados y evitar la exposición prolongada a la luz solar directa. También es importante evitar derrames de líquidos y proteger la tarima de objetos puntiagudos o abrasivos.
Siguiendo esta guía, podrás colocar tarima correctamente y obtener un resultado duradero y estéticamente agradable. Recuerda siempre utilizar los materiales y herramientas adecuadas, así como seguir las instrucciones del fabricante para obtener los mejores resultados.
¡Comparte este artículo y ayuda a otros a comenzar a colocar tarima flotante correctamente! Compartir conocimiento es clave para lograr resultados impecables en la instalación.